Monday, January 30, 2006

maldita muerte... madre acurrucame

Mañana ensogaran mi pescuezo
Con una espinada liana
Enjaularan mis mariposas de luto
Ellos reirán.

Desearé ser cobijado en el regazo de la virgen...
¡Oh! Madre, escucharás mis plegarias en los tormentos.
¡Oh! Madre, mi sangre cuajará vertida a tus pies descalzos
bañados por el polvo
que levanté al bailar con la muerte
aquella dulce muerte
que su eterno amor me ofreció...
maldita traicionera,
ahora mi inquisición asciende desde las profundidades de este viscoso lodo
como una marea...
una marea de mariposas negras
sedientas de beber tu sangre
al perforar
al flagelar
tu podrida piel, masticada por los cientos de perros que de noche me rodean
Perros y mariposas negras, sus colmillos afilados endiablados.

¡Oh! Virgen madre
a ti me entregaré.

Los segundos percuten
Y retumban
Golpean y no socegan
El hielo ya no detiene,
Y mi cuerpo cansado
Cae rendido sin notarlo
Bajo la tierna sombra.

Wednesday, January 25, 2006

¿Que es de ti...?

Háblame de ti...
Cuéntame que sientes
En los revuelcos desmesurados
Enrredada entre las sabanas sudorosas
Pegoteadas en tu piel
Lamida por tantas lenguas
Acuarteladas en mandíbulas
Las cuales preguntaban
Noche a noche...
tu precio

Sunday, January 22, 2006

la sangre salpicò al jalar el gatillo


Y el ambiente impregnado con pólvora
Quedó en un maldito silencio
Abarcando por todo el piso la sangre desparramada
Sumergiendo los últimos segundos
En que la manecilla del segundero
Se mantuvo perversamente estática.

El plomo penetró un cráneo
Estancándose en las profundidades de su masa neuronal.


Segundos antes;
Desesperado empuñó el arma a tiritones,
sumergido en un caótico estado
El cual aceleraba los ecos de sus palpitares que escabullían
Sin discreción alguna.
Sostuvo por esos eternos segundos
Una inquisidora mirada
Que no dejaba en menos a los ojos que frente del se desenvolvían
En un asecho de amenazas mudas que desplegaban y retrocedían
Al ritmo de tambores africanos imaginarios.

Elevó el arma
Hasta apuntarla en la sien de aquel que lo observa con un odio de mil demonios.
aprieta los dientes,
rechinan,
gotas de sudor como navajas abren su piel,
los latidos le parten el pecho a brutos golpes,
su dedo índice titubeando, jala el gatillo...

y la bala corre sin piedad
corre hasta matar.

El espejo salpicado en sangre...
El reflejo irreconocible...
A caído
Solo un cuerpo boca abajo
Con los sesos desparramados
Sobre el esencial liquido rojo
El reloj de pulsera vuelve a marchar
Las manecillas recorriendo sobre sus ejes
Quizás... cuantas vueltas dará.
El ambiente impregnado con pólvora
Baña el charco de sangre
Los lamentos han cesado
La lucha ha cesado...
El gatillo se ha jalado.

Sunday, January 15, 2006


"¿quien eres?"

te pregunto,
y tu, sin gesto alguno
acaricias mi rostro humedecido
¿Será por la bruma?

"no te equivoques"

Dices.

Ahora comes una manzana
Embutida en sangre
Mientras que de apoco
Tu desnudez
Emergida de las pinturas renacentistas
Florece con la ternura madura
En un intento de comprender
Tras el cristal bruto
Mi sistema de vida.

Saturday, January 07, 2006

VIRGEN DE LA CANDELARIA

Mi mano iba dibujando tu rostro amparado en la oscuridad
Cual creación tras comulgar
toda una noche
Me recordaba el quizás no estar lucido,
Pero sí el estar vivo.
Sentir, como tu respiración agitada
penetraba hasta mis entrañas
Y retorcía mis hormonas
embriagadas por ti,
sentir como tu sudor se deslizaba por la piel
que mi lengua de pincel iba pintando sin temor
Guiado tan solo por algo desenfrenado.
La Diablada se oye a pocas cuadras
Mascaras, bombos, trompetas, platillos, vírgenes,
¡¡Arranca que te tengo ganas! !.
Nuestros sexos se hacen uno
Y tu boca sellada junto a la mía
Exilia suspiros.
La diablada se oye a pocas cuadras
Mascaras, curiosos, bombos, fieles, trompetas,
Diablos...

Thursday, January 05, 2006



nota: tengo el honor de publicar una fotografìa captada por mi madre señora del caos.

Lagrimas caen sin remordimiento
Sobre un nicho ya pactado.
La burla de los espectros
Merodean alrededor de un maldito
Que yace tendido
Mordiéndose los partidos labios
Desgarrados entre sílabas
Entrecortadas
Que salen a flote para sumergirse
En el llanto del malaventurado.
Juguetean las estrellas
Y cuchichean
El hombre maldice...
Ahora las estrellas se ruborizan
Solo la niebla abraza al hombre
que cae rendido sobre la tumba
Sin mas remedio que la de lamentar la ausencia.