Sunday, February 05, 2006

Una risa restringida,
Censurada por la timidez
Emergía de tu boca
Emergía de tus labios rojos
Dibujándola la casi perfecta sonrisa
Sumergida en las fauces
Del gentío desbordando
Una cortina de voces y carcajadas
Una lluvia inmunda
De humanidad contagiada
Eramos solo los dos
Solo dos sumergidos
En las bocanadas de humos
Que despedían agitando sus vestidos pálidos desde nuestras mandíbulas
Humo que se torneaban entre la multitud
Multitud sumergida en el subterráneo

3 comments:

Jorge Santana said...

buen dia joven, me agrada que escriba a tan corta edad, eso ayuda para el alma de las penas!

le mando un saludo

LEONOR DINAMARCA said...

impresiona...
se teje lento pero seguro
le felicito
un beso... dmoniaco

Carlos Palomo said...

alcanzar un nivel tal manejando un estado?...
hablaremos de eso madre.